La teoría de la gran mentira es algo más que una alucinación
conspirativa. De hecho, si afirmo ahora que todo es una gran mentira, repetiré
lo que han dicho muchos otros antes en innumerables ocasiones.
En efecto, la creencia de que todo es mentira la podemos
encontrar en multitud de obras literarias. Cuando el clásico castellano
Calderón de la Barca concibe la vida como un sueño, estaba recogiendo un tópico
de larga tradición que se remonta a la moral budista o la mística persa y
posteriormente pasa a la tradición judeocristiana y a la filosofía griega. Ni
siquiera es seguro que existieras, le diría yo a mi tan estudiado Descartes, porque quién sabe si te mentías pensando.